La copa encantada

Érase una vez una copa que quería tener piernas porque estaba encantada y era lo que le faltaba para moverse. Un día se dio cuenta de que no le hacían falta pero vio a un mago y se lo pidió. Cuando el mago ya podía ver a sus amigos ir al cole estaba muy contento. Un día vio a otra copa encantada que le pidió a un mago que tuviera manos en lugar de piernas porque no quería andar sino hablar por teléfono. Así que le pidió que le quitara las piernas, le pidió manos y todos están contentos.

                                                                                               Jorge

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